punto de vista

-Todos creen que no hay nada en mi cabeza, que no me doy cuenta de las cosas. Pero eso no es verdad.

Ya esta amaneciendo. El maldito sol decidió que es hora de levantarse. Los rayos de luz dándome directamente en el rostro a pesar de la cortina q me tapa. Y yo con otro maldito dolor de cabeza y de estomago. Afortunadamente, aquella noche pude dormir (desde niña sufro de insomnio)
Observo mi cuarto, no está tan desordenado pero tampoco muy limpio, esta justo a la mitad, al igual que yo. Coloco mi pie derecho en el suelo y luego el izquierdo con la intención de comenzar la misma rutina de todas las mañanas.
Voy al baño a tomar una ducha con agua bien fría,hace que mis mareos se alivien. Ya estoy acostumbrado a eso, puedo soportarlo un rato mas sin desmayarme.
Después me seco y voy en busca de ropa… pero… para que vestirme? Si hoy será como todos los días…otro día mas encerrada en mi habitación…lejos de todos…sin contacto con otras personas…
Me quedo mirando la nada por un rato, suspiro. Ya pasa... ya pasa... mi cabeza y mi panza retumba como si estuviera latiendo. Me pongo las pantuflas y voy a la cocina a tomar aspirinas para el dolor.
Camino lento, tomándome mi tiempo, aun es temprano. Las pastillas están haciendo efecto, el dolor se va, mas adelante seguramente volverá, pero ahora estare bien con disfrutar de su ausencia.
Voy a prender la PC al living, y escucho que mi mama me dice “Por que tardaste tanto? Todos ya terminaron de almorzar”
-Eh... pero si apenas son...- miro mi reloj- ...las 14.34 - Wow tan despacio camine? - No me había dado cuenta de que era tan tarde jajaja-me rió un poco de nerviosismo.
Mi mama me mira seria: te guarde algo para que comas. Y me pone esa mirada...
La ignoro y me siento a hacer la que como.
Después voy a la PC. Hoy no hay mucho que hacer y por lo que estoy viendo tampoco en la tele ni en la compu. No trabajo ni estudio hace un año, asique la rutina me cansa y me hace ver lo inútil que soy. Quizá si fuera mas brillante podría destacar en algo y trabajar en eso, pero ni en eso soy buena. Lo único que se, son los manejos de la PC, en donde estoy todo el día desde hace un año.
Me aburro, pongo los videojuegos y pongo el de Mario Bross. me quedo un rato así jugando hasta que llega mi hermana. Aparece serie como siempre,sin expresión en su rostro. -como estas?- pregunto alegremente, aunque se que eso lo fastidia mas.
-Bien... por que preguntas eso, panzona?- Siempre me llama así, o con distintos nombres de animales gordos que me apodo mi mama de chica por mis problemas de peso. No me molesta la verdad, creo incluso su manera de mostrarme su afecto. Aunque cuando era niña, hasta una vez me largue a llorar que siempre me llamara con esos apodos y no por mi nombre, pero después me acostumbre.
-Por nada solo curiosidad ¿queres jugar?-pregunto, no espero que acepte pero da lo mismo.
-mmmhhh... – no contesta, gruñe, y se sienta a mi lado tomando el otro control. Ella escoge el personaje de Mario, yo elijo a Luigi, me gustan los personajes secundarios.
Nos pasamos horas jugando, bastante parejas pero siempre gano yo. Escucho pasos a mis espaldas.
-wow, siempre ganas. Me dice mi mama.
-y si esta al pedo todo el dia,es obvio que va a saber jugar bien.- mi hermana dice, no me gusto ese comentario pero me concentro en la pantalla. Pronto doy el golpe final y gano de nuevo. Mi hermana se levanta repentinamente y arroja el jostin al suelo.
-Ya estoy arta!-dice - El control esta roto!
-Siempre decis eso-le digo la verdad.
-Entonces haces trampa!
-Nada que ver!- me defiendo, yo nunca hago trampa.
-no te pongas tonta, solo es un juego, por eso no me gustan esas cosas… - mi mama interviene- solo es un juego no es para que te pongas así.
-sabes que tengo razón.
-Pero que estas diciendo?
-Digo que la idiota tiene que hacer trampa para poder sobresalir en algo.
-A si, entonces vos tenes que ser la chica perfecta, la mejor en todo y los demás solo alabar tu superioridad, verdad?
-basta,no van a empezar a pelear por eso! Se mete mi hermano mayor.
Ahora todos putean, dejándome de lado. Como si fuera una niña que no entiende conversaciones de adultos. Siempre es igual... no me gusta, siento la desesperación y la ira dentro de mi. no aguanto mas...
-BASTA!
Se hace silencio y las miradas caen sobre mi.- Solo... solo es un juego ¿no?... además tiene razón el control de andar mal... ya compraremos uno nuevo...

Ninguno dice nada, en sus caras esa mirada, como odio esa mirada, llena de lastima de piedad “pobrecita no entiende” “es tan tonta como un perro” “no es su culpa ser como es” me dan ganas de decirles, de gritarles, que se vaya a la mierda... en lugar de eso me limito a sonreír y decir: -Pues si ya no hay problema, me voy.
Salgo rápidamente de allí antes de que alguno tenga la oportunidad de decir algo. Camino rumbo a mi cama, pero no quiero que los demás me molesten.
Miro por la ventana, con mi espejo en mano, miro como se empieza a esconder el sol. Suelto un gran suspiro. “Hoy no fue mi día” pienso, como odio que se pongan a discutir de mi, que me traten como un nena por lo inútil que soy.
Se perfectamente que mi cabeza no anda bien, que no soy tan inteligente como debería ser, que soy una histérica, que soy nerviosa, que soy inútil, que soy , una idiota, que nunca hago nada por mi, y que parezco mas un objeto que un ser humano.
Y lo peor de todo es ser consiente de eso, seria mas fácil si no. Siempre me han tratado de esta manera, mis amigos, mis compañeros, mi familia. Siempre tratándome con cuidado porque saben que una pequeña ofensa puede destruirme mentalmente.
Pero no es su culpa, el echo de tratar con personas como yo los hace sentirse superiores. No se dan cuenta que a veces nos lastiman, que nos hacen sentir inútiles, menospreciados. “No, no es su culpa, no pueden evitarlo” ese pensamiento me consuela.
Aunque mis amigos me traten así no se dan cuenta, son humanos y no son perfectos. Debo ser tolerante. No diré nada después de todo tengo mi orgullo, mi dignidad, no permitiré que nadie sepa como me siento, seguiré fingiendo que nada pasa.
Aunque sea una inutil, no seré débil. Nunca. Seguiré adelante.

Algún dia encontrare la razón por la que vine a este mundo.